Propósito de Vida, Magia y Poder Creador

por María Antonieta

¿Entiendes tu propósito de vida o propósito trascendente?. Esta es una respuesta muy difícil de responder, pero es una pieza fundamental para entender nuestra razón de ser.

La clave para descubrirlo, es entender también cuál es tu magia. Ese don con el que todos nacemos, y que representa un tesoro preciado y único, tiene por objetivo ponerse en servicio de nuestro propósito de vida. Sólo cuando logramos poner nuestros recursos al servicio de nuestro propósito trascendente, estamos alineados con la vida y con nuestro ser.

Pero vayamos desmenuzando este tema, para que puedas entender mejor el concepto de propósito trascendente.

Diferencia entre Propósito de Vida y las Metas Sociales:

Lamentablemente, no nos enseñan un curso con esta materia en colegios y universidades, por lo que crecemos en un sistema que premia la competencia y las etiquetas. Nos formamos desde  “lo que debemos conseguir para ser felices” y sagradamente seguimos esa lista, anhelando dicha meta y creyendo que somos lo que hacemos en el día a día.

No obstante, nuestro propósito de vida es algo más grande que nosotros mismos, y la ruta típica de vida que la sociedad establece. El propósito es lo que nos inspira a tener un impacto positivo en nuestro entorno, que aporte un granito de arena por un mundo mejor, por un mundo más amoroso.

Así, encontrar el propósito trascendente de cada uno es un camino muy personal, y depende de un arduo trabajo de auto-conocimiento. No obstante, una vez que lo encuentras, tomas todas tus decisiones desde ahí, y eres capaz de generarte un mundo amoroso, abundante y pleno.

Por lo anterior, pagar la hipoteca de la casa, encontrar la pareja ideal, formar una familia, enviar a tus hijos a la Universidad o tener recursos para viajar por el mundo, NO cuentan como propósitos de vida, por muy importantes y necesarios que te parezcan. Más bien son metas sociales, que exteriorizan tu plenitud, condicionan tu felicidad, y evaden tu razón de ser. Por tal motivo, albergas un miedo constante a no obtenerlas o perderlas, cuando la permanencia de todo aquello, realmente no dependen de ti.

Nada fuera de ti puede completarte. Tener un propósito, es tener una inspiración que genera que, esa magia personal se extienda en el mundo y por donde te mueves.

Diferencia entre el Ego y tu Ser Mágico: 

El ego es lo que muchos confunden con arrogancia. Se dice que una persona tiene “el ego alto” cuando se le etiqueta como arrogante. No obstante, el ego no es otra cosa que un personaje que has forjado desde pequeña para encajar. Sí, tal cual, para encajar; ya sea con tus amiguitas del colegio, con las normas del profesor, con tu familia, y muchas veces con algún pololo de turno.

El ego es esa máscara que has ido construyendo a lo largo de tu vida, para “sobrevivir” al entorno en el que te mueves. Él también tomó decisiones por ti , decisiones que dicho entorno aprobó, ya que tenemos la tendencia de rodearnos de personas que comparten nuestro sistema de pensamientos. El ego es eficaz escondiéndose en roles y haciendo hábitos, por lo que tendemos a confundir que somos aquello que hacemos, y hemos logrado.

Sólo piensa en qué respondes cuando alguien te pregunta ¿quién eres?. Respondes la siguiente formula casi matemática:  tu carrera + tu estado civil + si tienes hijos + profesión/ocupación/hobbie. Con ello logras definirte y encajar de acuerdo a etiquetas que la sociedad y que tu misma te has puesto.

Permíteme hacer un alto aquí, para decirte que esa no eres tu. Por algo sientes que algo le sigue faltando a tu fórmula: a medida que completas las variables de la ecuación, te sigues sintiendo vacía, creyendo que te falta el próximo logro para sentirte más plena.

Tu eres más que ese personaje  lleno de etiquetas. Eres un ser mágico y divino que siempre ha estado susurrándote, y que quizás ha sido acallado por tu ego. Son tu esencia y espíritu los que te hacen un ser único y maravilloso. Es el hecho de entender que eres todo, que fuera de las etiquetas, eres hija del Universo y una luz única en el mundo, tal cual lo son cada una de las personas que te rodean, aunque no sean consciente de aquello.

Tu vida es preciosa, es única, nadie puede sentir y comunicar como tu lo haces. Tu existencia tiene una razón de ser y está asociada con tu propósito, el que es capaz de obrar verdaderos milagros, en una pequeña interacción con otras personas que la vida te ponga en frente.

Cualquiera que sea tu don, tu magia o tu tesoro; cuando los entiendes y los pones en servicio del propósito, a través de lo que haces y en cada interacción que tienes, logras la coherencia que te hace ser el ser pleno y poderoso. Eres capaz de tomar las riendas de tu vida, encauzar tu camino y hacer realidades nuevas.

Cuando entiendes tu magia, eres y expandes amor:

Un efecto de entender cuál es tu magia y tu misión de vida, conlleva a que te enamores de ti misma, ya que es imposible que no te ames cuando entiendes quien eres. Es imposible que no te vuelvas más compasiva y empática con quienes te rodean, cuando entiendes que son igual de maravillosos que tu, y que solo se están escondiendo detrás de sus máscaras, por miedo a no encajar y a no ser amados.

Cuando las personas se identifican con sus máscaras y no pueden identificarse con quienes realmente son, no son capaces de entender el amor está dentro de cada uno de ellos; y que su propósito no es vagar por el mundo mendigándolo a través de la aceptación, sino que su propósito es extender esa fuente de amor que existe en ellos, a través de su magia y los seres completos que son.

Cómo encontrar tu propósito y magia?:

Es importante escarbar en tu corazón, recordar tu infancia antes de diseñar tus  máscaras, ya que siendo niñas fuimos seres más auténticas, por lo que tu niña interior puede recordarte sueños y recursos que después negaste.

Un buen ejercicio es buscar en momentos de tu vida que te hicieron sentir plena, valiosa. También es bueno analizar quienes te han inspirado, y qué emoción te provocaron sus acciones; o recordar qué actividad hiciste que te entregó una retribución espiritual más allá de lo material; o qué tipo de trabajo en tu trayectoria profesional hubieras hecho gratis, etc.

Una vez que hurgas en tu pasado y en tu corazón, te das cuenta de que ha habido un hilo conductor invisible, un común denominador que pide a gritos que lo veas, para que seas consciente de él y lo uses en servicio de tu vida y de tu entorno.

Cuando nos convertimos en seres creadores de nuestras vidas y no en víctimas de las circunstancias: 

Cuando entiendes que tu eres mucho más que las etiquetas que has fabricado, cuando entiendes que nada, ni nadie fuera de ti puede definirte como ser, porque eres “un todo” en la vida, podrás mirarte con ojos más amorosos. Y cuando ya miraste dentro de ti y no has visto ninguna insuficiencia, aceptándote como un ser completo, que desea extenderse con otros, tan plenos como tu, eres capaz de mirar la vida con ojos más amorosos. Al tener una mirada más amorosa, reemplazas el juicio por compasión.

De esta forma, al dejar de enjuiciarte, dejas de enjuiciar a tu entorno, empiezas a ver tu vida fuera de etiquetas. Ves la sabiduría de cada encuentro y evento que la vida te da, entiendes que todo forma parte de una perfecta sincronía.

Al hacer este cambio en el mundo de las energías, provocas cambios en el plano de lo material. Eso es posible, porque tu espíritu o “yo superior”, se convirtió en quien gobierna tu vida, y es quien está armonía con el Universo.

Tu ego siempre tomará las decisiones desde el miedo y fabricará situaciones y eventos para demostrarte que no eres suficiente y que nadie lo es. Tu yo superior en cambio, no ve ataques, no ve insuficiencias, no necesita demostrar nada para que lo acepten, vive la vida desde el amor y la compasión y no desde el miedo y la insuficiencia.

Desde ahí, entendiendo la diosa divina que eres, haces que pasen los eventos que quieres, ya no te vives la vida pensando que fue “lo que te tocó vivir”, sino que la vives haciéndote cargo de que fuiste quien creó todo, y que todo es corregible.

En resumen, nos volvemos seres creadores cuando actuamos en coherencia entre lo que sentimos, pensamos y hacemos. Es decir, desde la manifestación de nuestro propósito de vida.

Para lograr esa coherencia debes aceptarte, ser capaz de ver cuál es el conflicto que te impide tomar tu poder creativo, adentrarte en tus emociones, visualizar las máscaras que has ido forjando en tu vida y navegar por los lugares ocultos del inconsciente. Así llegarás a un punto donde la auto-confianza se robustece y podemos humildemente honrar y aceptar toda la vida tal cual es y con todo lo que tiene para darnos.

Es tu tiempo de brillar desde tu propósito, desde tu magia. Será un honor para mí acompañarte, ya que es mi propósito de vida ayudar a otras mujeres a vivir la vida conscientes de su luz..caminamos juntas?.

 

Antonieta  Ortiz-Arrieta P.

Terapeuta Facilitadora en Constelaciones Familiares grupales e individuales. 

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